Smartwatches para medir la presión arterial: ¿Funcionan?

¿Son realmente precisos los smartwatches para medir la presión arterial? La tecnología de los relojes inteligentes ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, y una de sus promesas más atractivas es la posibilidad de medir la presión arterial a través de dispositivos como smartwatches y pulseras inteligentes.

A pesar de las grandes expectativas, es importante entender cómo funcionan, qué limitaciones presentan y cuándo podemos confiar en sus lecturas.

Los smartwatches para monitorear la presión arterial no son sustitutos de los tensiómetros médicos. La mayoría de estos gadgets están diseñados para ofrecer una estimación aproximada, más que una lectura exacta.

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¿Qué tan precisos son los smartwatches?

Estos valores estimados se deben a que la tecnología que utilizan para medir la presión arterial, como los sensores ópticos, aún no ha alcanzado la precisión de los tensiómetros tradicionales que miden la presión a través de un manguito que comprime el brazo.

Como experiencia, probamos dos relojes inteligentes para la medición de la presión arterial durante el ejercicio, uno con sensores ópticos y otro con una placa táctil. Ambos presentaban discrepancias significativas en sus lecturas.

Las diferencias se notaban particularmente durante una rutina de ejercicio intensa, donde las lecturas variaban no solo entre los relojes, sino también respecto a un tensiómetro de brazo, que se considera mucho más preciso.

Cómo funcionan los relojes inteligentes para medir la presión arterial

La mayoría de los relojes inteligentes miden la presión arterial a través de sensores ópticos que detectan los cambios en el flujo sanguíneo bajo la piel. Estos sensores, utilizando algoritmos, calculan estimaciones de la presión arterial basándose en la relación entre el ritmo cardíaco y la variación del volumen de sangre.

Algunas marcas, además, utilizan una placa táctil para que el usuario presione con el dedo, mejorando ligeramente la precisión, pero sin alcanzar la fiabilidad médica. Siempre se podrán revisar los datos más detallados en la aplicación correspondiente de cada marca y modelo.

Por último, está disponible un smartwatch que utiliza un brazalete inflable aprobado por la regulación europea de dispositivos médicos. Su sistema es lo más parecido al tradicional tensiómetro de brazo o muñeca por lo que es una opción a tomar en cuenta.

Es importante mencionar que estos dispositivos necesitan calibrarse regularmente con un tensiómetro tradicional. De esta manera las lecturas pueden mejorar algo, aunque siguen sin ser consistentes. Esto resalta la importancia de combinar el uso de un smartwatch con otros dispositivos más confiables para obtener una visión más precisa de la presión arterial.

Diferencias entre relojes inteligentes y tensiómetros tradicionales

Mientras que los smartwatches han hecho posible hacer un seguimiento de la salud de manera continua y cómoda, siguen estando a un paso detrás de los tensiómetros tradicionales en términos de precisión.

Los tensiómetros de brazo o muñeca generan resultados más precisos porque miden directamente la presión arterial en las arterias ya que utilizan el método de auscultación o la oscilometría.

En cambio, los relojes inteligentes solo estiman la presión con base en parámetros indirectos, lo que puede llevar a lecturas erróneas, especialmente durante el ejercicio o en momentos de estrés.

Durante las pruebas, las lecturas de los tensiómetros de brazo y muñeca fueron mucho más consistentes, mientras que las de los relojes inteligentes variaban considerablemente. Esta diferencia se notaba incluso en situaciones de reposo, donde los smartwatches parecían más afectados por factores externos como la posición del brazo o el movimiento involuntario.

La importancia de la calibración en dispositivos de presión arterial

La calibración es clave para mejorar la fiabilidad de los smartwatches. Muchos dispositivos requieren ser calibrados regularmente con un tensiómetro convencional, lo que ayuda a ajustar los algoritmos para que las lecturas sean lo más precisas posible. Sin embargo, es importante recalcar que, incluso después de la calibración, los resultados pueden no ser completamente confiables.

Realizar calibraciones frecuentes con un tensiómetro de brazo mejoraba la correlación entre las lecturas del smartwatch y el tensiómetro, aunque seguía habiendo un margen de error que hacía que las lecturas de los relojes inteligentes fueran más útiles como una referencia aproximada, en lugar de un dato clínicamente relevante.

¿Cuándo acudir a dispositivos médicos?

Los relojes inteligentes pueden ser una herramienta útil para el seguimiento diario de la presión arterial, sobre todo para aquellos que buscan mantener un control constante de su salud. Sin embargo, no deben sustituir a los tensiómetros médicos cuando se requiere precisión, como en personas con hipertensión diagnosticada o aquellos en tratamiento médico.

Aunque algunos estudios han mostrado que los relojes inteligentes pueden dar una idea general de las tendencias en la presión arterial, las lecturas exactas deben obtenerse mediante dispositivos médicos certificados.

Como hemos comprobado con los relojes inteligentes, es importante tomar las lecturas con precaución y no basar decisiones médicas exclusivamente en los resultados que proporcionan estos dispositivos.

Opinión de los expertos sobre la validez médica de los relojes

Los expertos en salud y tecnología coinciden en que los smartwatches, aunque prometedores, aún no pueden considerarse como dispositivos médicos precisos para medir la presión arterial y otros parámetros.

Esto se debe en gran parte a la falta de estándares regulatorios que validen sus lecturas como precisas y consistentes. Actualmente, los smartwatches y otros dispositivos similares son más útiles como complementos a los tensiómetros tradicionales que como sustitutos directos.

El avance de la tecnología está acercando a estos dispositivos cada vez más a la precisión clínica, pero aún no han alcanzado ese nivel. Por tanto, las recomendaciones médicas sugieren que, aunque es útil utilizar relojes inteligentes para una vigilancia básica, siempre es mejor validar esas lecturas con un tensiómetro de confianza.

Conclusión: ¿Son útiles los smartwatches tensiómetros?

En resumen, los relojes para monitorizar la presión arterial son una herramienta útil para tener una idea básica y continua de nuestra salud. Sin embargo, la falta de precisión y la necesidad de calibraciones constantes limitan su fiabilidad para obtener datos clínicamente relevantes.

Por tanto, aunque los relojes inteligentes ofrecen comodidad y accesibilidad, su precisión no alcanza la de los tensiómetros tradicionales, por lo que deben utilizarse con cautela y siempre en combinación con dispositivos médicos certificados.

En el futuro, es posible que los avances tecnológicos mejoren la precisión de estos dispositivos, pero por ahora, es recomendable no confiar en ellos como única fuente de información para medir de la presión arterial, especialmente en situaciones críticas.